Nos
reunimos como siempre en la avda. Aragón frente al edificio del antiguo ayto.
casi en “petít comité”, ya que solo estábamos los siete siguientes: Amparo C.,
Eusebio S., Manuel P., Fernando J., Jacinto A., Horten P. y Ramón T., pues
Guillermo A., ya se nos unió en Alfondeguilla, donde fuimos directos al Refugio
Ser-Ra desde donde iniciamos la ruta después de un ligero desayuno con agua y
cafés y sin alcohol de por medio, ya que el suministro todavía no había llegado,
con mucho pesar por parte de mas de un@. Hoy
vamos a ser conducidos para el recorrido de la ruta por Tomás, el guarda del
Refugio Ser-Ra de Alfondeguilla que amablemente se ha brindado a ello, puesto
que volveremos allí directamente para la comida.
Iniciamos
la ruta hacia a la parte baja del pueblo para tras un corto recorrido por un
pequeño barranco, comenzamos la subida
primero por la ladera de la montaña frente al pueblo, en donde se
encuentra la Cueva de San Vicente y
seguidamente en fuerte subida pasando por un minúsculo refugio individual hecho
con la técnica de pedra en sec, seguimos hacia la cima donde se encuentran las
ruinas del castillo y trincheras de la guerra civil. La subida ha sido fuerte
que pese a las bajas temperaturas nos ha hecho sudar a mas de un@.
Tras
contemplar el paisaje que nos hemos ganado con el sudor de nuestra frente,
empezamos a bajar también en fuerte descenso, hacia una zona de casas, pasando
por almendros en flor ¡en el mes de enero!, y seguimos en dirección hacia el barranco
que tras recorrerlo, y disfrutar de su frondosidad, en donde se nos une Vicente
Herrero, accedemos a la pista que conduce al pueblo, pero en lugar de ello,
tomamos la senda que sube hacia “cantallops” y que en otra vez una fuerte y
continuada subida, nos lleva a este puntal desde donde disfrutamos de mas
vistas ganadas con nuestro sudor.
Tras
ello, comenzamos el descenso y vuelta hacia el pueblo, pasando por un
alcornoque monumental en donde se encuentra una antigua mina abandonada con una
cavidad vertical tan profunda que no vemos el fondo. A
partir de aquí, no queda mas que tomar otro sendero auténtico de montaña que
nos conducirá al pueblo en unos 40 minutos, llegando a la hora de la cervecita
y posterior comida, en donde también nos esperan para disfrutar de la comida,
Carmina y Josefa que han decidido volver al grupo, pero empezando por “Taules”.
La
ruta ha tenido una duración de algo mas de 4 horas y de la distancia recorrida
no puedo decir nada porque fue diseñada por Tomás y no se ajustaba a ningún
sendero homologado.
Bueno,
al final terminada la ruta, hemos disfrutado en el Refugio Ser-Ra de la
estupenda comida preparada por Alex, cocinero de origen brasileño, que nos ha
cocinado una estupenda “frijolada” u olla brasileña con todos los entrantes,
ensaladas, acompañamiento y mas, que nos ha hecho disfrutar de todo y con un
ambiente y vistas desde la terraza del refugio, que ha sido la guinda de la
excursión.
Tras
ello, no queda mas que las despedida y vuelta a casa, esperando volver a vernos
para la próxima salida. Fotos AQUÍ
Ramón
t.
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