NUEVO BLOG DE TERRES I TAULES.

A partir del mes de Octubre de 2.015, este Blog ha cambiado de administrador y se han dejado de publicar nuestras actividades y creado el nuevo blog con el nombre de Terres i Taules 2, en donde se pueden continuar viendo y siguiendo las excursiones de este grupo de senderismo.

Ramón T.

BON NADAL

Este enlace que ahora envio, se quedó sin publicar en su momento. Creado por Emilio y que por la razón que sea, se quedó en el borrador. Posiblemente haya sido publicado, pero por si no es así, lo publico de nuevo. Se trata del resumen anual de excursiones del 2.011.

Ramón T.



http://www.youtube.com/watch?v=rd0fgOQ_MFU&feature=youtu.be

CIRAT - EL TORMO

Ya estamos de nuevo aquí para disfrutar del monte. Acudimos en esta ocasión un reducido grupo de ocho personas formado por Armando J., Ramón T., Cristina C., Eusebio S., Manuel P., Begoña R., Román P. y José Ramón S.

Reanudamos nuestras rutas en esta ocasión optando por la provincia de Castellón, mas concretamente en la población de Cirat. Esta ruta ha sido propuesta y dirigida por Armando que la conocía, ya que como es de reciente creación, carece de señalización y si no hubiéramos tenido su ayuda, nos hubiera sido complicado de realizarla. Tiene una longitud de unos 10 kms. y una duración de casi 4 horas.

Después de llegar a Cirat y cumplir con el ritual del almuerzo, iniciamos la ruta a las 10 horas desde la zona de acampada de Cirat que hay junto al rio y tras cruzar el puente sobre el mismo, subimos por una senda hasta la carretera que pasa junto a los antiguos edificios de los trabajadores que construyeron la central eléctrica. Tomamos una pista a la izquierda y por una senda llegamos a la Cueva de Matrillas, dedicada antiguamente al resguardo del ganado. Vista la cueva, seguimos por el sendero junto al barranco hasta llegar tras una bajada a una pista que nos conduce a la población de El Tormo, en donde nos detenemos a descansar un poco y tomar “como no”, una refrescante cerveza. Después reiniciamos la marcha pos una pista de hormigón que nos conduce tras convertirse en bajada en senda hasta el rio Mijares, en donde tras un vadeo llegamos a un pequeño remanso en donde nos damos un agradable baño que nos refresca y nos relaja a todos los que nos decidimos a tomarlo. 

Después de ello, reiniciamos la marcha, teniendo que vadear en varias ocasiones el río e incluso el camino que está totalmente inundado de agua, encontrando los cangrejos de río tan apreciados en ocasiones por mas de uno. Llegamos posteriormente a un camino ya de vuelta que pasa junto al embalse u posteriormente la central eléctrica hasta llegar tras un trecho de pista asfaltada, a la carretera que nos conducirá de nuevo a la zona de acampada en donde tenemos nuestros vehículos y sin decidirnos a tomar un nuevo baño, dada la hora de llegada, pese a que hay zonas previstas para ello, optamos por dirigirnos al Bar El Arranque en donde hemos desayunado y nos espera el menú que tenemos preparado y que sin demora damos buena cuenta de él, consistente en arroz, ensaladas, conejo al ajillo con setas, patatas con cebolla, pimiento y zanahoria (una nueva receta), vino El Coto, cervezas, postres y los inevitables carajillos “cremaets”, todo ello cocinado y servido muy amablemente por Jose y Susana que regentan el Bar El Arranque. Todo por 12 euros/pax.

Bonita, salvaje e inhóspita excursión y no menos sorprendente menú del que hemos dado buena cuenta.

Nos despedimos tras reposar un poco la comida hasta la próxima. Fotos AQUÍ

ramón t.

LA GRANADELLA

Huelga decir que estas excursiones a la playa como despedidas de ejercicio, se toman con otra mentalidad y así se hizo notar durante toda ella. En esta ocasión aunque no fue masiva la asistencia, si que estuvimos casi los mas habituales y acudimos: Manuel P., Amparo M., Manolo M., Jacinto A., Horten P., Guillermo A., Herme Q., Jimmy D., Fernando J., Aurora M., Eusebio S., Silvia G. y Ramón T.

Una vez reunidos en el lugar de costumbre, salimos con los coches directamente a la Cala La Granadella, donde al llegar ya directamente fuimos al Rte. Rosita, para almorzar y puesto que allí teníamos ya que comer. Una vez repuestas fuerzas, y con alguna duda por parte de mas de un@ de quedarse en la playa que llamaba a ello, iniciamos todos con la excepción de Manuel P. que prefirió disfrutar de ella, la ruta pr-cv 354.

Comienza la ruta subiendo por una pista entre chalets hasta que se toma el desvío hacia el Castell de La Granadella. Bordeando toda la ladera de la montaña junto al mar y pasando por algún tramo con cables y cadenas para ayudar a superarlos, llegados a un mirador desde el que se divisa toda la cala y disfrutando de su belleza, continuamos la marcha en dirección al Castillo que no es mas que un torreón de vigilancia que disponía de una guarnición de tres hombre dotados con dos cañones para su defensa. Lamentablemente en este tamo, Manolo M. sufre una lesión en la rodilla que le obliga a volverse para no empeorar. Desde el torreón, aún se mejora la vista y ya seguimos en dirección al Mirador de Llevant. Aquí tenemos que esforzarnos un poco ya que se trata de una fuerte subida que posteriormente va cresteando junto al mar hasta llegar al Mirador desde el que se divisa de nuevo todo el mar y la costa hacia Benitaxell, donde daña la vista todas las construcciones de chalets y adosados en la montaña en ese tramo y que mas de uno hubiera deseado hacer desaparecer.

Desde aquí, el mirador ya se trata de tomar la pista forestal en dirección al Gurugú y posteriormente tomar la calzada asfaltada que baja de nuevo a la cala Granadella por donde habíamos iniciado la ruta.

Una vez llegados a la playa, disfrutamos de un buen baño merecido y unas cervezas bien ganadas por el esfuerzo realizado, aunque la ruta solo haya durado algo mas de dos horas, aunque en mas de un tramo ha sido algo exigente.

Tenemos reservado en el Rte. Rosita, un lugar privilegiado, pues se trata de la terraza superior desde donde se divisa toda la cala (playa) y con esta maravillosa vista, damos buena cuenta de la comida preparada consistente en aperitivos, un arroz a banda que devoramos con ganas, acompañado de cerveza a granel y sus postres o cafés, pero nos encontramos con la sorpresa de que “casualidad” que hoy es el cumpleaños de Jimmy y lo celebra invitándonos a cava y acompañado de una tarta que nuestro estimado Manuel le ha regalado para completar la fiesta.

No queda mas que después de quedar tod@s satisfech@s tanto por la excursión como por la comida disfrutada, despedirnos deseándonos tod@s un feliz verano y con el deseo de volver a encontrarnos en septiembre para disfrutar juntos de les “terres i les taules”. Fotos AQUÍ.

Ramón T.

CIRAT

Comenzaremos como siempre reuniendo al grupo en el punto de costumbre algo mas temprano, dado lo lejano de la ruta y nos vemos a las 7:30 horas los madrugadores: Jacinto A., Manolo M., Begoña R., Horten P., Mati C., José Ramón S., Manuel P., Eusebio S., Vicente H. y Ramón T. y tomamos la salida en dos coches.

Llegamos al pueblo de Cirat y nos dirigimos al Hostal-Rte. Sorní en donde tenemos que volver para comer. Cumplimos con el “compromiso” del almuerzo y nos disponemos a partir e iniciar la ruta pero hay que esperar a que Jesús, propietario del hostal nos haga un detallado plano pasa salir del pueblo hasta su inicio, llegando al mismo y viendo que es una calzada romana que nos indica la dirección del “salto de la novia” y hacia allí nos dirigimos por una bonita senda que va ascendiendo entre la vegetación hasta la loma, hacia el barranco de las Salinas que recorremos en su totalidad tras desestimar el desvio al “castillo” que no son mas que un resto de piedras y hasta llegar al cruce con el rio e inicio del desvio que nos conduce al paraje del “salto de la novia”.

Bonito paraje éste el del “salto de la novia” que invita al baño, pero no así la temperatura ambiente que tampoco es tan calurosa aunque el sol brilla con ganas. Disfrutamos del mismo y tomamos el regreso al cruce del rio en donde hemos tomado este desvio y en donde decidimos alterar la ruta prevista de vuelta hacia el pueblo, para evitar al máximo las pistas ciclables y utilizar los senderos de montaña que es lo que a todos nos gusta.

Volvemos pues tras recorrer durante un breve tramo de pista forestal, a retomar un sendero que nos conduce de nuevo al barranco de las salinas, pero en esta ocasión por el otro margen, disfrutando de nuevo de este bonito sendero de montaña que finalmente termina en una pista forestal y posteriormente carretera que conduce al final de nuestra ruta.

Entrados en el pueblo y dado que el tiempo nos ha cundido, ya que hemos recorrido unos 13 kilometros en menos de 4 horas, nos detenemos en una plaza arbolada con una agradable sombra y junto a la iglesia para tomarnos unas cervezas que nos saben a gloria que es lo que toca ya que estamos al lado de tan “sacro” edificio. 

Refrescados ya y algo mas relajados, nos vamos ya en dirección al hostal Sorní en donde repetimos el “ritual de las birras” acompañadas de unos platos de morro, a las que nos invita con placer Mati y que todos agradecemos.

De la comida, que vamos a decir. Menú de tres primeros, tres segundos, buenos y abundantes, bebida sin límite, postre y café, cremaets, carajillos, etc. y para finalizar, Jesús, el dueño del hostal nos invita a unos “chupitos” de pacharán, puesto que para eso es navarro y nos vamos todos mas que contentos a casa hasta la próxima excursión que será playera para no pasar mucho calor si tenemos que caminar que será de forma simbólica.

Fotos AQUÍ.

Ramón T.

MARINES – EL GORGO

Sorprendente y bonita ruta circular Marines – Gorgo – Marines. Nos reunimos para la salida en el punto de costumbre los siguientes terretauler@s: Ramón T., Fernando J., Aurora M., Guillermo A., Eusebio S., Jacinto A., Manolo M., Luis G., Herme Q., José Ramón S., Cristina P., Román P. y Manuel P.

Llegamos a Marines Viejo dirigiéndolos inmediatamente a cumplir con el ritual del almuerzo en el Mesón Sierra Calderona y tras ello, iniciamos la marcha sobre las 10 de la mañana disfrutando del pueblo en su travesia hacia el inicio de la ruta.

Salimos por la parte alta del pueblo junto al repetidor y depósito de agua, tomando de inmediato el tramo de sendero en constante ascenso, y que corresponde al pr-cv 8 que va hacia Olocau, disfrutando del mismo y las vistas que nos ofrece tanto del pueblo como del entorno. Llegamos al final del mismo encontrándonos con una pista forestal que tomamos hacia la izquierda (por la derecha volveremos), y tras unos 2 kms., iniciamos la subida hacia el collado que hay al pie del Gorgo, techo de la Sierra Calderona con sus 902 mts. de altitud. 

Este sendero es exigente, pues se trata de una canal con un fuerte desnivel y porque en el tramo final hay que utilizar las manos para superar el mismo, llegando tras un esfuerzo que nos hace sudar a mas de uno, al collado donde se encuentra el desvio para ascender al Gorgo, y que tomamos para cumplir con el mismo, dejando constancia con nuestro mensaje en la libreta que hay para ello, de nuestro paso por la cima. Tras disfrutar de las vistas y hacer las fotos de rigor, volvemos al collado y tomamos el sendero de bajada que si lo siguiéramos todo él iríamos a Olocau, pero ese no es nuestro destino, sino que tras una tramo de pista, tomamos un sendero que nos cuesta de localizar con tanta vegetación que nos impide avanzar si no es ayudándonos de las manos para apartarla. Seguimos en descenso por este tramo hasta que llegamos al fondo del Barrando de Olla, con una exuberante vegetación sorprendente en estas latitudes y que no esperábamos encontrar tan espesa. Seguimos todo el barranco hasta que salimos del mismo por la pista forestal que tomamos al principio y en el que nos encontramos con el poblado abandonado de Olla que le da nombre al barranco, hasta que llegamos al cruce del sendero por el cual subimos al collado y tomándolo, disfrutamos del nuevo del mismo hasta que llegamos al pueblo donde inmediatamente tras ponernos calzado cómodo, nos dirigimos a Olocau en donde tenemos la comida reservada en el Bar Els Amics, en donde nos tratan con mucha atención y disfrutamos de sus entrantes y paella hecha especialmente para nuestro grupo, tomando por invitación de la casa, orujos de hierbas, ron-miel y mistela acompañado de pastas.

Después de la sobremesa, tertulia, música de fondo adecuada a la media de edad del grupo, nos despedimos hasta la próxima salida que esperamos sea tan agradable como ésta, tanto por la ruta como por la compañía. FOTOS AQUÍ.

Ramón t.

ALZIRA

L'OUET

En esta ocasión nos hemos reunido para realizar la excursión, los siguientes comensales-senderistas: Luis G., Manolo M., José Ramón S., Begoña R., Javier N., Paqui A., Horten P., Jacinto A., Eusebio S., José Luis M., Eduardo P y Ramón T.

Efectuamos la salida a la hora y lugar de costumbre.

Llegamos a Alzira en donde tenemos que localizar el acceso a La Casella y que casi no llegamos porque el coche de Jacinto se ha quedado seco y necesitaba algo de bebida (parece humano), teniendo que recurrir a una estación de servicio para resolver el problema.

Una vez en el bar de La Casella, que se encuentra en el valle del mismo nombre junto al campo de tiro de Alzira, efectuamos el rito del almuerzo como no puede ser de otra manera y terminado éste iniciamos la ruta desde el bar tomando la pista forestal que conduce hacia el Pla de Barber, llegando en breve tras pasar por la reserva de ciervos, al desvio a la izquierda que nos conduce a la cima donde se encuentra el Ouet, que se trata de un mirador que utilizaba el guarda forestal de la zona para divisar la costa y el interior, en una constante pendiente de subida sin grandes esfuerzos. Llegados a este punto disfrutamos de toda la vista espectacular y previas tomadas las fotos de rigor, iniciamos el descenso en dirección hacia la Cova de La Galera que se encuentra a mitad de la ladera, en el sendero que conduce a Fabara, cueva ésta con una gran bóveda a la que se desciende y vemos todas las formaciones rocosas propias de la acción del agua y tiempo.

Después de la visita a la cueva, volvemos sobre nuestros pasos al sendero que desde el “ouet” se dirige a pico de la Ratlla y una vez en el cruce de caminos, lo tomamos hasta que llegamos al pie del pico en donde tras mas de una duda, iniciamos la subida que tras el esfuerzo realizado ha merecido la pena porque desde ese punto hemos podido disfrutar incluso de la vista de Ibiza y por supuesto toda la costa e interior de La Casella. Aquí dejamos nuestro mensaje en el buzón que hay a tal efecto para que quede constancia de nuestro paso por dicho punto.

Bajamos ya del pico con la intención de volver sobre nuestros pasos para ir directamente al Bar de La Casella, en donde nos espera la comida.

Efectuamos el recorrido con total relajación aunque sin detenernos, ya que desde aquí, todo es bajada hasta nuestra meta, disfrutando de las vistas del valle.

Una vez en el Bar La Casella, tomamos las cervecitas correspondientes para recuperar fuerzas, lúpulo, fibra, etc. etc. y dedicamos nuestra mas firme atención a disfrutar de la “torrá” preparada por Boro con mucho esmero y que tan a gusto devoramos y quedamos saciados.

Aquí hemos contado también con la compañía de Manuel P y Jimmy D., que solo han venido a disfrutar de les “taules”, sin ningún esfuerzo.

Como se estaba tan bien, nos vamos a tomar el café a la terraza del bar y acto seguido nos invita la casa a unos “chupitos” que todos degustamos con placer y agradecemos el haber participado en esta excursión que nos ha encantado a tod@s.

Después vienen las despedidas y el hasta pronto, nos vemos en la próxima excursión. FOTOS AQUÍ

Ramón T.