lunes, 26 de mayo de 2014

LORXA


Hoy ha sido una sorpresa desde el principio para los componentes de esta excursión en la que hemos participado: Ramón T, Eusebio S, José Ramón S, Manuel P, Begoña R, Guillermo A, Luis G, Benedicte, Gloria M, Amparo C, Jimmy D, Fernando J, Aurora M, Román P y José Luis M.

Después de la cita a las 7:30 de la mañana, los saludos, abrazos y besos de rigor, nos dirigimos hacia nuestro destino con la sorpresa de que el navegador nos lleva por una ruta nueva para todos y es que en lugar de ir por la habitual, que pasa por Muro de Alcoy, nos dirige por el interior y que nos hace disfrutar de unas vistas desconocidas de la mole del Benicadell por el sur y por el este, que a más de uno impone ante la proximidad de su próxima ascensión.
Llegamos al pueblo de L’Orxa y nos dirigimos al Bar Xitxarra donde vamos a comer y en donde disfrutamos del almuerzo con unos platos de cacao, tramusos, olivas y demás que no se los salta un torero, lo que nos lleva a pensar lo que será la comida.
Después de cargar fuerzas y en el mercadillo próximo aprovisionarse alguien de unos “calçotets”, comenzamos la ruta en el sentido contrario a las agujas del reloj y que nos mete después de un corto trayecto, directamente en el fondo de un barranco, el cual abandonamos tras recorrer un tramo y después de cruzarlo, lo vamos bordeando por la parte alta del mismo que nos hace disfrutar sufriendo la subida, de unas bonitas vistas del mismo y entorno.

Tomamos aquí una pista forestal asfaltada que nos lleva a un cruce en donde dudamos si seguirla o bien tomar una nueva ruta que nos introduce de nuevo en otro barranco, que tomamos  y que deja de pasar por la Fuente de Bassiets para ir directamente a la Font dels Olbits, en donde reponemos fuerzas y bebemos agua de la misma, viéndonos sorprendidos con la llegada por el mismo sendero de subida, de un crio subido a una mulita con la seguridad de un “cowboy” y seguido por otra mulita, quienes son molestadas por algún perro que había por allí, pero que ha sabido defenderse atacándolo debidamente.
Seguimos nuestro camino de nuevo por una pista forestal en donde nos encontramos con una pared dispuesta para la práctica de la escalada en donde alguno de  los nuestros se atreve a intentar superar, pero se queda en ello. Después de esto, continuamos por la pista hasta llegar en esta ocasión a tomar una carretera asfaltada para ir en dirección a la Font de Serquera a la cual se accede de nuevo por una pista forestal descendente  que nos hace descansar un poco y prepararnos para el siguiente tramo que es la bajada de la fuente hasta la Fábrica de la Luz que se encuentra junto al Rio Serpis. Bajada ésta en la que hay que ir con mucho cuidado, ya que es de fuerte pendiente pues en apenas 1.000 metros de recorrido, se bajan unos 200 metros de desnivel.
Llegados al Rio Serpis y tras cruzar por el puente junto a la antigua fábrica de la luz, tomamos la Vía Verde en dirección a L’Orxa, donde llegamos después de 7 Kms. de pista y apretando un poco el calor, lo que nos hace llegar al pueblo con ganas de tomar una buena cerveza reconstituyente y disfrutar después de la comida que nos ha preparado Juanjo del Bar Xitxarra y que consiste en unos entrantes a base de “sang amb seba”, bravas, tacos de ternera guisada y seguido de dos cazuelas de arroz al horno cocinado al estilo de la zona y del que no queda un grano y que alguien se lleva para seguir disfrutando y que el perro de José Ramón, Morgan, lo haga  también.

Después de disfrutar de unas cerezas obsequiadas por la casa, e incluidas de postre, y tomar los cafés y demás, nos despedimos deseando llegue pronto la próxima excursión que nos haga disfrutar otra vez mas, de les “terres i les taules”.

Fotos de Ramón AQUÍ.